nov
17
Ocho claves para conducir con niebla
Con la época de lluvias y frio cada vez mas presente, desde Pecafer consideramos que es necesario que en caso de tener que coger el coche, debes extremar las precauciones para conducir con la mayor seguridad posible a tu destino. Toma nota de estos consejos:
- ¡Ojo con la distancia! La niebla (especialmente si es densa) limita la visión de la carretera, por tanto, lo mejor es aumentar la distancia de seguridad alejándote del vehículo que tengas delante, reduciendo así las probabilidades de colisión.
- La humedad. Al encontrarte las carreteras más mojadas, deberás alargar las frenadas y tener más precaución en los giros, ya que el vehículo no responderá igual que en suelo seco.
- Precaución con el denominado “hielo negro”. Este es un fenómeno que se forma cuando, al atardecer o anochecer, la niebla entra en contacto con el asfalto creando una fina capa de hielo en el asfalto, que, aunque casi no se aprecia.
- Evita las luces largas. Poner este tipo de luces resulta contraproducente, ya que el resplandor rebota en el banco de la niebla y puede llegar a deslumbrarte.
- Sigue las marcas del suelo. Es un buen truco fijarse con cuidado en las marcas longitudinales del suelo y no separarte de ellas. Esto hará que mantengas la dirección centrada en todo momento y en el carril correspondiente.
- No te detengas en el arcén. En caso de pinchazo, lo mejor es seguir rodando despacio hasta alguna salida o área de servicio. Si de repente tu vehículo se detiene por un fallo, sal del mismo con precaución y coloca los triángulos de emergencia a una distancia mayor de lo normal.
- No te olvides del piloto trasero. Su finalidad es la de transmitir tu ubicación al resto de conductores y peatones. Recuerda también que, una vez haya pasado la zona con niebla, debes desconectarlo, para no molestar.
- Adapta tu velocidad. En estos casos, lo más recomendable es reducir la velocidad del coche lo máximo posible. Así tendrás más margen de maniobra en caso de que surja algún imprevisto.