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5 errores comunes al volante
Incluso los conductores habituales presentan errores o vicios comunes al volante, ya sea por despiste o costumbre. También los vehículos más fiables pueden presentar algún tipo de problema como consecuencia de un mal uso. Es por eso que debemos tener en cuenta esta lista de errores, para cuidar tanto el motor como las formas de conducción:
- Mantener el pie en el embrague: Es una costumbre muy común. A menudo tendemos a no dejar de pisar el embrague durante una breve parada o semáforo, algo perjudicial para nuestro coche. El sistema de embrague se desgasta por el rozamiento constante de sus piezas internas, por lo tanto, debemos acostumbrarnos a dejar el coche en punto muerto sin pisar el embrague. La pierna también lo agradecerá.
- Apoyar la mano en la palanca de cambios: Aunque no lo notemos, la mano apoyada en la palanca está presionando los mecanismos internos del cambio, lo que produce desgastes y holguras en los rodamientos, sincronizadores, etc. Con el paso del tiempo, esto se traduce en una mayor dificultad de entrada de las marchas. Por este motivo, debemos colocar la mano sobre la palanca solo durante el cambio.
- Abusar de los frenos: Pisar constantemente el pedal del freno puede ocasionar importantes problemas en nuestro coche. Con ello, aumentamos el desgaste de las pastillas y los discos, además de deteriorar el líquido de los frenos, lo que puede ocasionar que el sistema de frenado no funcione correctamente y aumente las posibilidades de accidente. Lo ideal es utilizar el motor como freno, reduciendo marchas progresivamente. Es aconsejable utilizar marchas cortas cuando se realiza una bajada prolongada o cuando se toma una curva; los frenos trabajan menos y posees un mayor control sobre el vehículo.
- No revisar los neumáticos de manera periódica: En muchas ocasiones, esperamos a pasar la revisión anual para que los mecánicos comprueben la presión de nuestras ruedas. Lo ideal es revisarlas, al menos, una vez al mes. Si no lo hacemos, corremos el riesgo de que se desgasten de manera irregular o de que sufran un pinchazo mientras conducimos, lo que podría ocasionar graves accidentes.
- No utilizar el aire acondicionado: Aunque nos creemos que es perjudicial, la utilización del aire acondicionado alarga la vida del compresor, consigue una correcta lubricación del sistema y reduce el riesgo de fugas de gas.